A la hora de ponernos delante de un examen, sobre todo si se trata de un examen que puede darnos el paso a un reconocimiento inmediato de los que sabemos, todos tenemos dudas que nos confunden. Nos estamos refiriendo a los exámenes de idiomas que certifican si tienes o no el nivel por el cual te examinas.
Si esos exámenes pueden, además, certificar varias opciones, el caos mental es irremediable. Y por tanto la decisión de qué hacer se complica. Es lo que ocurre en el caso de los exámenes de español como lengua extranjera.
Por un lado, para poder conseguir la nacionalidad española, al igual que hacen otros países, se ha de demostrar que se tiene, al menos, un A2 de español.
No quiere decir eso que ese sea el único nivel al que se enfrentan las personas extranjeras que quieren tener un diploma o certificado del conocimiento que poseen, pero sí se trata del más demandado y, requisito indispensable para la ciudadanía.
Haciendo clic en este link, podéis informaros sobre la documentación necesaria.
Diferencia entre Dele y Siele
¿SIELE o DELE?. ¿DELE o SIELE?. Ambos son tipos de pruebas oficiales, válidas, homologadas por instituciones españolas pero que entrañan importantes diferencias. En última instancia, o en primera, ¡según se mire!, hemos de pensar siempre para qué necesitamos ese título que tantos quebraderos de cabeza nos da.

Estas son las diferencias más relevantes. Si necesitamos la nacionalidad, un DELE A2 como mínimo; si queremos algo que nos sirva para siempre y poder demostrar, en cualquier momento de nuestra vida que sabemos dominar el español en los que respecta a las destrezas del nivel que consigamos, nuestra prueba es el DELE.
Si es suficiente por motivos diversos o por urgencia que se nos reconozca un ámbito de dominio de la lengua y no vamos a hacer uso más que un tiempo, inferior a 5 años, de ese certificado, entonces, el SIELE es nuestro examen.