¿Conoces los tipos de comillas?

Como si hubiera descubierto una palabra nueva del español, una palabra que no hubiera oído nunca, así me he quedado al saber las nomenclaturas diversas de las comillas.

Tres clases, tipos o nombres diferentes tienen las comillas que utilizamos en nuestra lengua, el español. Los usos tienen unas reglas concretas pero los tipos, eso es lo que me parece más curioso.
Bajas, altas, a lo lados, como un apóstrofe o como un acento circunflejo tumbado al sol. Así son los tipos de comillas que existen y que tenemos a nuestro alcance.

¡Las llamadas latinas, angulares o españolas en mi ordenador no existen!. Eso es lo que ocurre tristemente en muchos dispositivos, sólo haciendo un circunloquio con las teclas las podemos conseguir escribir.

Estos dos signos, ^^, que si los pusiéramos encima de las vocales de algunos idiomas, como el francés, los llamaríamos circunflejos, sirven también para realizar las comillas españolas o latinas.

¿Sabéis para que se recomienda su uso?

Para abrir y cerrar todos aquellos bloques, párrafos, textos en general que contengan más comillas dentro de ellos. Son acogedoras, parece que abren los brazos, por eso creo yo que son las primeras que debemos utilizar. Las diferentes Academias de la Lengua Española las recomiendan siempre para textos impresos.

El segundo tipo del que os hablo es el que más frecuentemente gastamos, además, los dispositivos que nos sirven para escribir las contemplan. Son las comillas inglesas y son así: .
Una vez hemos puesto las españolas, que abren una cita, para entrecomillar un texto o palabra dentro de un texto que ya lo está, ahí, exactamente ahí es donde colocamos las comillas inglesas.

Por último podemos hablar de las comillas simples. Sólo una para abrir y otra para cerrar.
Todas ellas, tanto las que abren como las que cierran, van pegadas al texto que entrecomillan.

Otra cosa más, si hay punto(.), coma(,), punto y coma (;) o dos puntos(:), se colocan siempre fuera de las comillas. Nunca dentro. Y lo realmente importante, cuál es su uso. Para las citas textuales, para destacar el sentido diferente de una palabra o texto por su vulgaridad, o su intención, para expresar el pensamiento de un personaje, y para delimitar o marcar la longitud de títulos de ponencias, programas, leyes, etc.
Cuántos usos hemos recordado de las comillas, muchos más que para destacar una cita.

Qué bueno redescubrir la grandeza de nuestra lengua y las posibilidades estilísticas, de forma y orden que nos ofrece. ¡Vaya con las comillas, habrá que repasar su uso y ver si nos familiarizamos más con ellas!.

Por cierto, ¿cuáles os gustan más, las españolas o las inglesas?

Merce Carrió